miércoles, 31 de diciembre de 2014

31 de diciembre:¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!

Despedirse, para volver a empezar. 
Decir ADIOS, a la espera del abrazo o el beso de BIENVENIDA.
Una muesca más en el alma.
Otro botín de recuerdos nos espera.


La parada es obligatoria. Doce campanas repicando en la memoria.
Al viento, 12 números en alta voz. Como lo hacía mi padre... ¡Vibrantes, con emoción!
Las lágrimas, por los que no están. Por los que quedamos, el AMOR.
Cuando alcemos las copas para brindar ya será mañana. 
Y, en ese preciso instante, notaremos el camino bajo nuestros pies.
¡Que DIOS nos proteja y nos guíe!
¡AMÉN!
¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!


                                  

miércoles, 24 de diciembre de 2014

24 de diciembre: ¡¡FELIZ NAVIDAD!!



¡¡¡Qué la sonrisa del NIÑO DIOS nos bañe y cubra de BENDICIONES!!!
SALUD, AMOR Y SUERTE para todos los TELLISTAS que están MANOS A LA OBRA, año tras año, transmitiendo con alegría la BUENA NOTICIA... ¡HA NACIDO EL SALVADOR!


¡HAGAMOS EN NUESTROS CORAZONES UN PESEBRE DONDE DESCANSE SIEMPRE EL NIÑO DE BELÉN!
¡PAZ EN LA TIERRA A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD! AMÉN.

jueves, 18 de diciembre de 2014

21 de Diciembre:«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

CRECER CREYENDO:

 

Lucas (1,26-38):
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. 
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» 
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. 
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» 
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» 
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»













 
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» 
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor


COMENTARIO:

¿En qué medida estamos disponibles para Dios y vemos lo que él quiere hacer en nosotros y por medio de nosotros? Hoy se nos muestra el ejemplo maravilloso de María. Aun sin ver claramente todo lo que implicaba, aceptó su misión de llegar a ser la madre del Salvador. -- Jesús quiere nacer en nuestro mundo por medio de nosotros también, con nuestra colaboración. Nosotros también tenemos que decir nuestro Sí a Dios y a sus planes para nosotros y para el mundo. Digamos generosamente nuestro Sí con Jesús y María.

 

Por eso traigo aquí esta foto de una de las MISIONES HMMI. Al igual que esa planta está rodeada de un arenal, nosotros estamos rodeados de circunstancias que nos aíslan de dar el SÍ al prójimo. De dar el SÍ a los planes que DIOS tiene por medio de nosotros.
Después de este tiempo de Adviento, en el que hemos puesto nuestras manos a la obra y nuestro corazón en movimiento, no debemos detenernos a contemplar nuestro cansancio, nuestro agotamiento. Hemos de parar, eso sí, pero para coger fuerzas. Debemos visualizar, en todo momento: ¿cuál es nuestra meta? ¿Por qué nos dejamos la piel en esto? Y empezar a caminar de nuevo, un año más con la energía y la alegría que nos da la SONRISA DEL NIÑO DIOS

REFLEXIÓN:

 

Me llamó la atención este chiste en EL PAÍS, por la manía que tenemos de medir y cuantificar todo últimamente. Somos una sociedad “datificada”,  pero, a la vez, “anestesiada” ante el dolor del prójimo. De ahí que la inocencia del niño cause estupefacción en el adulto. (Y tenemos bien recientes varias situaciones que dejan al descubierto ese daño. “Profe, ¿Qué se siente al ser blanco?”; “¿Quién piensa que sus padres no les quieren? Y varios niños levantan la mano y te argumentan su porqué.”)


Por eso, si en tus manos está el ESPÍRITU NAVIDEÑO, no lo retengas de puertas para adentro.
¡Muéstralo con alegría!
Seamos luz para los corazones de los que nos rodean.
Hagamos de nuestro SÍ un principio para afrontar las pequeñas cosas, las más mundanas y cotidianas. Aquellas que verdaderamente hacen que construyamos el Reino a nuestro alrededor.

 

Que la alegría que llenó el corazón de  MADRE MATILDE, provocada por EL NIÑO DIOS, llegue también a nosotros  esta Navidad.
Pero no como un fogonazo cegador, y ya está, sino como una luz que nos permita avanzar sin tropezar. Que nos indique el camino, evitándonos la tentación de desviarnos. ¡¡AMÉN!

 ¡No tengáis miedo!  ¡Ánimo y adelante!

Y ya sabéis:

¡¡¡A Belén, Pastores!!!
¡¡¡A Belén, chiquillos!!!


¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2015!!!

domingo, 14 de diciembre de 2014

14 de diciembre:«Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor."

CRECER CREYENDO:










 Jn (1,6-8.19-28):
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Y éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?»
Él confesó sin reservas: «Yo no soy el Mesías.»
Le preguntaron: «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?»
Él dijo: «No lo soy.»
«¿Eres tú el Profeta?»
Respondió: «No.»
Y le dijeron: «¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?»
Él contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías.»
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?»
Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.»
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Palabra del Señor

COMENTARIO;

Queridos hermanos:
“Estad siempre alegres”. Las palabras de Pablo dan sentido a este tercer domingo de Adviento, domingo de “cadete”, tan cerca ya de la Navidad. Isaías nos dice: “Desbordo de gozo con el Señor y me alegro con mi Dios”. Alegría porque estamos en un tiempo de gracia, tiempo para anunciar la Buena Noticia: “Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor”. El verdadero fundamento de esta alegría es el Espíritu que nos ha ungido como ungió a Jesús y nos ha enviado a dar buenas noticias a los pobres.
“No despreciéis el don de la profecía” nos comunica la segunda lectura, y el evangelio de hoy nos presenta en primer plano la figura de Juan, el precursor, el profeta o más que profeta como dirá después Jesús. Él es una voz que calma en el desierto, una voz que se deja oír denunciando la injusticia. Isaías, Juan y Jesús colocarán como base de esta justicia social el cambio interior, los hombres que intentan sanear la sociedad deben ser los primeros en sanearse a sí mismos. Es posible que ésta sea la mejor aportación de los cristianos dentro de las mediaciones que buscan un cambio dentro de la sociedad (partidos, sindicatos, asociaciones, plataformas…). La fe implica necesariamente un compromiso político (de polis), meterse dentro y desde dentro, denunciar y urgir la autenticidad de la cosas.
Aunque ya sabemos cómo suelen acabar los profetas, no podemos callar ante millones de seres humanos que mueren de hambre, que son víctimas de la violencia, que pierden la vida al intentar llegar a nuestras costas. No podemos permanecer mudos ante los desplantes de los poderosos, su falta de escrúpulos y sus corrupciones. Ante los desmanes del Capitalismo que acumula beneficios inmensos, regatea los salarios y crea condiciones de trabajo indignas. Ya está bien de desahucios, de recortes, de poner a los Bancos por encima de las personas, de la precariedad… de tantas cosas. Tenemos que hablar, tenemos que dar la cara. Porque creemos; por eso tenemos que hablar. Quizás parezca una palabra en el desierto, pero seguro que es para muchos, para los pobres, una palabra de aliento, de esperanza, de alegría, (algo de esto nos quiere comunicar el Papa Francisco), recordándonos con Isaías: “Qué como el suelo echa sus brotes, así el Señor hará brotar la justicia”.
La palabra de Dios nos llega en forma de advertencia: ¡Cuidado! “En medio de vosotros hay uno a quien no conocéis”. Jesús se encuentra entre las clases humildes y oprimidas, entre los ciegos, los presos…Si no lo buscáis allí, jamás lo encontraréis. Más aún ni siquiera lo conocéis. Su Espíritu nos ungió para dar buenas noticias, “no apaguemos el Espíritu”, él nos da autenticidad de vida y nos invita a  animar y sostener a los débiles. Sin Espíritu, sin mística, no es posible salir a las periferias y sin estar con los pobres es difícil vivir una sana espiritualidad.
Eso es la Navidad, en esto consiste la alegría.   Julio César Rioja. http://www.ciudadredonda.org/




REFLEXIÓN:










Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (5,16-24):

Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno. Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.
Palabra de Dios


Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento - Viktor Frankl.

EN ADVIENTO… NOS PONEMOS MANOS A LA OBRA… ESTAD ATENTOS A LA PERSONAS QUE NOS RODEAN Y AYUDADLES A AFRONTAR SU NECESIDAD.













Mudo es el tiempo de la ESPERANZA, pese a que la vida alrededor es ruido.
Vida que es camino y reinicio.
Tiempo de silencio a la espera del primer llanto de un recién nacido.
Llanto que es vida y principio.

Esta verdad es nuestro soplo de adviento. ¡Estad siempre alegres!




Esta imagen somos nosotros ahora.
Aguas rápidas que van a embalsarse, a retomar su cauce tras tres meses de regar y regar.
Dispuestas a dar el salto, sin miedo al tamaño de la cascada.
Seguros de cubrir con el mejor limo nuestro lecho.
Y ser, así, agua viva, a la espera del AGUA VIVA.
Es tiempo de remanso, donde el agua pasada ya no mueve molino.
Deja que haga presa en ti la profundidad, el silencio, la comunidad.
Prueba a llenarte de la ALEGRÍA del NIÑO DIOS.

¡PAZ Y BIEN! ¡ÁNIMO Y ADELANTE!  ¡GRACIAS!











viernes, 5 de diciembre de 2014

7 de Noviembre:"Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."

CRECER CREYENDO:


 Mc (1,1-8):

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."» 
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. 
Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo

Palabra del Señor


COMENTARIO:

1 Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 2 Como está escrito en el profeta Isaías:
Mira que envío a mi mensajero delante de ti,
            para que vaya preparando tu camino.
3  Voz del que clama en el desierto:
            «Preparad el camino del Señor,
            haced rectas sus sendas».
4 Apareció Juan Bautista en el desierto predicando un bautismo de penitencia para remisión de los pecados. 5 Y toda la región de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6 Juan llevaba un vestido de pelo de camello con un ceñidor de cuero a la cintura y comía langostas y miel silvestre. 7 Y predicaba:
—Después de mí viene el que es más poderoso que yo, ante quien yo no soy digno de inclinarme para desatarle la correa de las sandalias. 8 Yo os he bautizado en agua, pero él os bautizará en el Espíritu Santo.
El versículo inicial viene a ser como el pórtico de todo el Evangelio según San Marcos: Jesús de Nazaret es el Mesías («Jesucristo») y también «Hijo de Dios»; con Él llega el momento de la salvación («comienzo») ya que Él mismo es la buena noticia de la salvación («Evangelio»).
La palabra «Evangelio» indica el feliz anuncio, la buena nueva que Dios comunica a los hombres por medio de su Hijo. En este sentido, la frase «Evangelio de Jesucristo» (v. 1) se refiere al mensaje que Él ha anunciado a los hombres de parte del Padre. Pero el contenido de la buena nueva es, en primer lugar, el mismo Jesucristo, sus palabras y sus obras: «Jesús mismo, Evangelio de Dios (cfr Mc 1,1; Rm 1,1-3), ha sido el primero y el más grande evangelizador. Lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena» (Pablo VI,Evangelii nuntiandi, n. 7). Los Apóstoles, enviados por Cristo, dieron testimonio a judíos y gentiles, por medio de la predicación oral, de la muerte y resurrección de Jesús como cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, y éste era su Evangelio (cfr 1 Co 15,4). Los Apóstoles y otros varones apostólicos, movidos por el Espíritu Santo, pusieron por escrito parte de esta predicación en los evangelios. De este modo, por la Sagrada Escritura y la Tradición apostólica, la voz de Cristo se perpetúa por todos los siglos y se hace oír en todas las generaciones y en todos los pueblos.
San Juan Bautista es presentado —con una cita de los profetas y también por sus acciones de signo profético— como el nexo de continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento: es el último de los Profetas y el primero de los testigos de Cristo. Tal vez el evangelista menciona a Isaías por ser el profeta más importante en el anuncio de los tiempos mesiánicos, pero la cita (vv. 2-3) comienza recogiendo unas palabras de Ml 3,1, seguidas por las de Is 40,3. En todo caso, este texto señala que el Antiguo Testamento, si se entiende a la luz de Jesucristo, es Evangelio: «El Evangelio se refiere en primer lugar a aquel que es cabeza de todo el cuerpo de los salvados, es decir, a Cristo Jesús. (...) El comienzo del Evangelio (...) se refiere a todo el Antiguo Testamento, del que Juan es figura, o a la conexión existente entre el Nuevo y el Antiguo Testamento, cuya parte final está representada precisamente por Juan. (...) Por eso me pregunto por qué los herejes atribuyen los dos Testamentos a dos dioses distintos» (Orígenes, Commentaria in Ioannem1,13,79-82).
La descripción de la vida sobria del Bautista (vv. 4-6) es acorde con el contenido de su predicación: es necesaria una purificación para recibir al Mesías. La grandeza de Jesús como Mesías la señala Juan cuando no se considera digno de desatarle la correa de las sandalias (v. 7). Si se tiene presente que esta acción se consideraba tan humillante que estaba prohibido exigirla a un esclavo judío, se comprende mejor la expresividad de las palabras del Bautista.
De Juan, el evangelista recuerda, sobre todo, su predicación. El Bautista «predicaba» (cfr v. 4) un bautismo de penitencia, y «predicaba» la llegada de Jesús como alguien «más poderoso que yo» (v. 7), cuyo bautismo será en «el Espíritu Santo». En efecto, el bautismo de Juan suponía reconocer la propia condición de pecador —«confesando sus pecados» (v. 5)—, puesto que tal rito significaba precisamente eso. Esta confesión de los pecados es distinta del sacramento cristiano de la Penitencia. Sin embargo, era agradable a Dios al ser signo de arrepentimiento interior y estar acompañada de frutos dignos de penitencia (Mt 3,7-10; Lc 3,7-9): «El bautismo de Juan no consistió tanto en el perdón de los pecados como en ser un bautismo de penitencia con miras a la remisión de los pecados, es decir, la que tendría que venir después por medio de la santificación de Cristo. (...) No puede llamarse bautismo perfecto sino en virtud de la cruz y de la resurrección de Cristo» (S. Jerónimo, Contra luciferianos 7). http://bibliadenavarra.blogspot.com.es/2011/12/comienzo-del-evangelio-mc-11-8.html

 
REFLEXIÓN:

¡Bendiciones!
Este era su saludo. Tenía 32 años y ELA. Era una persona bella por dentro y por fuera.
Ahora es un Ángel.
El amor tiene una fuerza sanadora en los enfermos, pero también en los que nos llamamos sanos.
A mi hermano le dio la vuelta como a un calcetín. Le enseñó a vivir. Le salvó la vida.
Mi hermano ya tenía los billetes para ir a verla a Paraguay. La promesa de la visita era lo que le mantenía latiendo, pese a los sufrimientos, los problemas económicos y la soledad.
Iban a celebrar su cumpleaños… ¡y a despedirse!
Todo indicaba que así iba a ser. Pero este martes mi hermano sintió que algo no iba bien y llamó. Su padre le confirmó que iban a operarla el jueves… Yo inmediatamente puse a trabajar a Matilde. Le di una estampita, con reliquia de la Madre, y le dije que ambos necesitaban un milagro…Rezar es nuestro don, pedir nuestra debilidad, pero por intentarlo…la desesperación y el amor eran compañeras de viaje.
Matilde, hizo su milagro. No el que el egoísmo de los hombres busca.
Abrió su capa, le dio cobijo y le indicó el camino. Rosana le siguió. Quería descansar. No quería que mi hermano sufriera más viéndola morir.
Cuando mi hermano recibió este jueves la llamada el  dolor se desbordó. La cruz cambió de enamorado… ¡Y Matilde sigue trabajando!
¡Que toda nuestra vida sea un acto de amor! AMÉN.

 

ADVIENTO…PON TU CORAZÓN EN MOVIMIENTO.
QUEDA PROHIBIDO
¿Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
ALFREDO CUERVO BARRERO


                                                                           http://ampacolegiosanjosemadrid.blogspot.com.es/